Picos Merak

Su caminar había llegado a su fin cuando las punzadas le invadieron el vientre como si fueran puñaladas hechas con un cuchillo en forma de sierra, para ella al principio no eran nada, tan solo caricias o algo relacionado con él sentimiento del vértigo, pero ahora eso mismo se había multiplicado por mil y él dolor prácticamente le hacia doblarse a la mitad. En aquellos momentos lo peor había pasado y ahora se encontraba con él cuerpo apoyado en la pared y la cabeza elevada hacia él techo mientras una mano se apoyaba en la zona donde anteriormente había estado él dolor. A un lado su hermana la miraba preocupada, ya había pasado por esos dolores y quería hacer algo para calmar los suyos.

Apenas un instante después, otra figura se materializó en el lugar. Levemente traslúcido, era más que obvia la poca experiencia de Hiroki con los clones. Nunca había sido partidario de usarlos, sin embargo en ese momento se encontraba literalmente al otro lado del planeta, y sabía que sucedía algo importante, lo presentía.
-Mailén-Le dijo a la mujer que sufría de dolores. Hacía algún tiempo que no la veía, desde hacía aquella ocasión. Sombra Roja enseguida se dio cuenta que algo había cambiado en la mujer, podía sentirlo-¿Maila?-Preguntó mirando a la otra, no la conocía pero había escuchado de ella, y el parecido entre ambas era obvio.-¿Qué les trae por aquí?-Cuestionó de forma lo más tranquila que pudo.

Si bien ya había pasado por esto antes pensó que la ultima vez iba a ser hace ya mucho tiempo atrás y no esta. 'Ahora recuerdo por que dije nunca más' le dijo mentalmente a su hermana aun con un leve tono de dolor mientras esperaban. Máila río por lo bajo antes de mirar hacia un punto exacto donde vio aparecer a un hombre. Al principio su reacción fue interponerse entre él y Mailén pero descarto la idea al presentir que aquel tercero era Hiroki. Miro a su hermana para serciorarse y luego al hombre cuando dijo su nombre, sonrió e inclino levemente la cabeza en forma de saludo 'iré a merodear por ahí' le dijo por telepatía a Mailén antes de darse la vuelta y desaparecer. Una vez quedaron solos la muchacha clavo sus ojos azules en los verdes de Hiroki, por primera vez en su vida iba a hacer algo que nunca antes hizo, por primera vez sintió nervios de verdad.
- Tiempo si verte - le dijo con su típica voz aterciopelada se irguio y camino hacia Hiroki con naturalidad frenando a escasos centímetros suyos - mi hermana, Máila... Ya tendrás tiempo de conocerla solo me acompaño hasta aquí y ya cumplió su cometido - explico al hombre aun mirandole. - Tengo que decirte algo.-

El hombre miró de reojo a la otra muchacha que ya se iba. Esperaba realmente que no se perdiera, o, en su defecto, que no encontrara a algún otro miembro que no la conociera, las peleas innecesarias le irritaban enormemente. Cuando Máila se hubo marchado, Hiroki al fin prestó atención a Mailén, y sintió sus nervios, casi como si fueran los suyos.
-¿Quieres sentarte?-Le ofreció lo mas parecido a un asiento que encontró, una roca. Sabía que le dolía, y ciertamente eso impediría una correcta charla. Adelantándose, Sombra Roja tomó asiento en la roca y se quedó callado, obviamente esperando que ella hablara.

Fruncio el ceño a la vez que enarcaba una ceja al escuchar aquella pregunta, si bien los fuertes dolores habían pasado y ahora podía caminar con naturalidad la dama siguió los pasos del hombre sentandoce en una roca y cruzándose de piernas, ahora tan solo quedaban vestigios , sensaciones de lo que anteriormente eran punzadas inaguantables. Su mirada nuevamente se clavo en la de Hiroki ¿cuanto había pasado ya un mes dos meses? Estaba segura que parecían muchos mas aunque la verdad era otra.
- ¿Como te llevas con los niños? - pregunto simulando tranquilidad, manteniendo un tono de voz firme.

El hombre alzó la ceja elegantemente, mientras veía de reojo a la chica que estaba junto a él, sin duda eso le había tomado desprevenido. Quizá sabía a donde iba la conversación, pero prefirió negárselo a sí mismo y fingió demencia.
-La llevo bien, creo yo-Reflexionó unos minutos-He sido padre varias veces... Tanto biológico como adoptivo, y cuidé de la hija de mi maestro durante algún tiempo cuando era muy pequeña-Y no dijo más, de hecho estaba resumiendo demasiado su historial, realmente era alguien letal y protector con quienes estaban a su cuidado, sobre todo si se trataba de su descendencia

Lo escucho paciente, aunque aun así dentro suyo mil cosas se removian , desde los jugos gástricos hasta las mismísimas emociones. Tenis que decirlo no podía dejarle sin saber algo importante. Apoyo su otra pierna en el suelo y sus pequeñas y finas manos en las rodillas apetrando estas con fuerzas a la par que se movían ligeramente rápido. Tomo aire y cerro los ojos por un lapso de tiempo indefinido, luego los abrió y los clavo en los de Hiroki nuevamente.
- Bueno, entonces, felicitaciones - le dijo de golpe - seguramente volverás a ser un buen padre - quedo callada de repente, seria y con los ojos bien abiertos, esperando la reacción de Sombra Roja.

Decir que las palabras lo golpearon como un balde de agua fría no sería hacerle honor al inmenso glacial que cayó encima de él en ese momento. Se quedó callado por lo que parecía una eternidad, mirando sin ver realmente, su mente era una maraña de pensamientos desorganizados.
-¿Acaso tú...?-Y de nuevo calló, volviendo la mirada al suelo. Estaba claro que entendía el mensaje, sin embargo tenía que corroborarlo.

Separo sus labios pero de su boca no salio palabra alguna, parecía como si las células del cerebro hubieran muerto repentinamente después de un ACV perdiendo asi el habla, por lo que solamente asintio ante la frase inconclusa que el hombre había comenzado. Hubo un largo minuto de silencio mientras miraba al suelo rocoso.
- Fue repentino - susurro, aguardo unos segundos y sonrió con tan solo pensarlo y por puro acto reflejo de toco él vientre - quien lo diría, ni yo pensaba en aquel momento en quedar así - se encongio de hombros y miro de reojo a Hiroki.

Otro silencio.
-Yo tampoco-Respondió con voz queda, para después, en un acto totalmente anormal a su modus operandi usual, la tomó suavemente del hombro, atrayéndola hacia él y dándole un pequeño beso en la frente, afectuoso-En ese caso tendremos que empezar a buscar nombres. Felicidades, Mailén, tendrás el honor de ser la madre de mis hijos-Le dijo, un poco en broma y otro poco enserio.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando sintió que el hombre la atraía hacia si dándole un beso tierno en la frente, no estaba a ese tipo de tratos debido a que su primera pareja, con la que si busco tener hijos, fue asesinada por su hermano mientras que las otras dos camadas fueron por causa de violación. Aun así, aun extrañada, acomodo su cabeza entre la unión del cuello y el hombro de Hiroki y miró a la nada hasta escuchar lo que el hombre le dijo.
- ¿Piensas ser un padre ejemplar? - preguntó dudosa y asombrada a la vez.

El hombre rió ante el último comentario de la mujer.
-Querida, yo siempre he sido un padre ejemplar-Y en parte era verdad, en el pasado Hiroki había perdido a sus primeros cachorros por un muy mal descuido suyo, y desde eso se juró a sí mismo que no dejaría que sucediera de nuevo si volvía a tener descendencia.-Quédate en la manada-Le soltó de repente.

- Entonces felicitaciones, serás padre de mis hijos - susurró en parte en broma como lo hizo Sombra roja, en parte seria, aunque le preocupaba más la seriedad que la broma ya que su familia era un tanto complicada y sin duda alguna Hiroki formaría parte de ésta lo quisiera o no. Lo escucho nuevamente y separó su cabeza para mirarle a los ojos - ¿Puede Máila también?- pregunto cual niña a su padre pedía quedarse en algún lugar. Y es que, en su caso, Mailén nunca viajaba a algún lugar sola, su gemela siempre la acompañaba y en donde no era aceptada alguna de las dos ambas se marchaban.

Asintió levemente.
-Por mi no habrá problema, mientras tu permanezcas aquí estaré tranquilo. No creerás que dejaré que estés por ahí andando libremente mientras lleves a ni hijo en tu interior-Alzó la ceja, sonaba casi como a amenaza. Si bien el Sombra era un guerrero letal y despiadado, era realmente alguien muy protector y dedicado, y se volvía mucho más peligroso si sus hijos se veían amenazados-Sé que es muy pronto... Pero, ¿Has pensado en algún nombre?

Le sonrió en forma de agradecimiento al aceptar a su hermana en la manada, luego volvió su mirada a la oscuridad de la cueva y pensó un momento aquella pregunta.
-La verdad es que si. Me gusta el nombre Rebekhá y Franchesca para mujer, mientras para hombre tal vez Stefán o Klaus- volvió nuevamente la irada al hombre- ¿Tu? -

-Oh vamos, si es niña no la nombres Franchesca, por favor-Rodó los ojos, una de las personas que mas odiaba en ese mundo llevaba ese nombre, y ciertamente el simple hecho de pronunciarlo le daban náuseas-Y no, realmente no. A mis hijos los he nombrado cuando han nacido, en ese momento es cuando los veo y le llegan los nombres de la nada, como una iluminación o algo parecido-Alzó los hombros, recordó incluso que inclusive a Odell lo nombró aunque hubiera muerto minutos antes.

- Esta bien, esta bien... Franchesca no será - dijo descartando enseguida aquel nombre, quien sabe por qué. Se hundió de hombros, así que el destino del nombre de su o sus hijo/s estaría basado en el momento en que Hiroki lo/s viera/s. - ¿Que pasa si sale igual a ti? ¿Le pondrás Hiroki Junior? - preguntó algo en broma.

El hombre rió un poco ante la última afirmación.
-Prepárate, todas las veces mi genética ha sido la dominante. Si es únicamente uno, es bastante seguro que tenga ojos verdes o mínimo cabello azabache-Podría parecer arrogante de parte de Hiroki, sin embargo tenía razón en sus palabras. En la primera camada que había llevado sus genes, un cachorro había sido negro y los otros tres blancos, pero dos más habían tenido ojos verdes. Su hijo, Thresh, era idéntico a él, del mismo modo su última camada, con Wnne, dos de sus hijos tanto en forma humana como lobuna eran copias suyas, y la tercera únicamente en su forma lobuna, negra como la noche pero con ojos ámbar, como su madre.

- Siempre ganara el hombre a cuanto genética... incluso ustedes son los que deciden el sexo del hijo - suspiro fingiendo desaprobación - nosotras solo los cargamos tres, nueve o el tiempo necesario que tenga para desarrollarse según la especie que sea, y los criamos para que después se apeguen más al padre - lo decía solo por hechos que había visto en primera persona ya que, al sus hijos nunca conocer a sus padres, nunca sufrió de aquello.

Hiroki lo reflexionó un poco y después contestó.
-Bueno, la mayoría de mis hijos están mas apegados con su madre-Recordó como Bleu y Roxanne habían sufrido enormemente cuando Wnne murió, y como Arabesque, su hija adoptiva, prefirió quedarse al lado de su madre adoptiva que ir con él. Alzó los hombros-Creo que es cuestión de personalidad. ¿No te pondrás celosa cuando nuestros hijos me prefieran a mi en vez de a ti verdad?-Esta vez si fue una broma, el Sombra no pudo evitar reír terminada la oración. Hacía mucho que no tenía una plática tan amena, y era curioso que precisamente fuera con una chica que no conocía a profundidad y sin embargo sería la madre de sus hijos.

- Los mios nunca conocieron a sus padres bien porque o eran asesinados o era un ... - no termino la frase, tal vez porque le hacia mal pensar en aquello o porque simplemente le parecía maleducado decirlo, aun así le sorprendí haber contado algo (que si bien era a medias) que pocos sabían a alguien que solo había conocido un día hace mes y medio atrás.- ... Por lo que siempre fueron apegados a mi, por lo que si... Tal vez un poco de celos me punzaran de vez en cuando - le admitió con sinceridad aunque una sonrisa se asomo por sus carnosos labios rojos al escuchar reír a Hiroki.

El hombre no indagó en la frase incompleta de la chica, le pareció mal educado. Si decidió no hablar, respetaría su decisión.
-Tendrán muchos tíos-Dijo de repente. Había olvidado ese pequeño detalle, quizá no tan importante en ese momento pero sí más adelante: Su clan, sus hermanos, sin duda aparecerían en cualquier momento para felicitarle y conocer a la futura madre.

- De ambas partes - dijo entre una leve risa, borrando instantáneamente todo atisbo de lo que anteriormente había pensado. Lo miro nuevamente con los ojos entrecerrados y le hablo - ¿Tienes hermanos de sangre?- una pregunta insignificante pero que para ella era interesante.

Todo atisbo de sonrisa se borró del rostro de Hiroki.
-Tenía-Dijo. Aguardó unos segundos, hizo una pausa muy larga y luego continuó-Murió por mi culpa, hace mucho. Igual tengo un medio hermano, después de que asesiné a mi padre, mi madre volvió a comprometerse.-Su respuesta fue corta y concisa, definitivamente no le gustaba hablar de aquello-Ahora mis únicos hermanos son mi clan. Y tú... ¿Tienes más hermanos además de Máila?-Preguntó rápidamente, desviando el tema.